Physical Address

304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124

El tercer país más corrupto del mundo

Víctor Suárez

Cuando nació Transparencia Internacional, en 1995, encontró que Venezuela estaba en el puesto #38 de su Ranking Mundial de la Corrupción y en el puesto #27 en su Índice de Percepción de la Corrupción. Esa primera vez fueron analizaron 65 países.

Tres años más tarde (el 6 de diciembre de 1998 Hugo Chávez fue electo presidente de la república), ese ranking mostraba que la percepción negativa se había duplicado (escalón 77) y que en el Índice mundial había descendido seis puntos. 100 países fueron evaluados.

Ese quiebre no se podría atribuir a quienes conformarían el nuevo poder (los de hoy) sino a quienes lo dejaban, luego de 40 años de ejercicio (los de ayer).

La población mundial ha crecido, su riqueza también. El ámbito de actuación de Transparencia Internacional abarca ahora 180 países y territorios en el rastreo de sus percepciones sobre el nivel de corrupción en el sector público. En una escala de cero a cien, 0 equivale a máxima corrupción y 100 a mínima corrupción. El IPC define la corrupción como «el uso indebido del poder público para beneficio privado».

Para 2013, la Venezuela administrada por Hugo Chávez estaba en el puesto #160 del ranking, a 20 puntos del extremo negativo.

El informe 2024 de Transparencia Internacional, revelado ayer 11-2-25 en Berlín, indica que el régimen de Nicolás Maduro ha llevado al país a un confín visto solamente una vez, y nada más.

El ranking lo sitúa en el escalón 170 entre 180 países, y en el antepenúltimo lugar (#10) en el Índice de Corrupción.

Solo es superado en robo, depredación y saqueo por Sudán del Sur (#8) y Somalia (#9).

LA REVOLUCIÓN BONITA

Cuando Chávez designó a Maduro su sucesor, el IPC de Venezuela estaba en 20. Cada año que Maduro posa en su trono y Chávez reposa en el suyo, el país ha estado cayendo a razón de un punto anual en el Índice de la Corrupción.

Una gran diferencia. Chávez disfrutó de los ingresos petroleros más altos de la historia. El petróleo crudo alcanzó un máximo de 147,27 dólares en julio de 2008. Maduro desmanteló la industria, la capacidad de producción bajó, los precios también, las sanciones internacionales maniataron su capacidad de maniobra. A pesar de ello, o quizá por ello mismo, la corrupción se desató.

Una gran similitud. En medio de la bonanza, Chávez creó un fondo paralelo para el manejo discrecional de la catarata petrolera, cuyos activos ascendieron al 49% del presupuesto nacional, según la consultora Ecoanalítica. Esto es, 23.900 millones de dólares. Por su parte, en medio de la sequía petrolera, Maduro permitió que un solo clan (Tareck El Aissami) manejara a su antojo un volumen de 23 mil millones de dólares.