La ronda de los venezolanos en España sigue su curso trepidante en este otoño prematuro.

El martes 10 de septiembre apareció Edmundo González Urrutia con la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso en la Real Casa de Correos en el mero centro de Madrid: “la lucha por la democracia no se rinde”.

El lunes 15, el Comando ConVzla España y los familiares de presos políticos españoles realizaron un acto de denuncia frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Sus seres queridos siguen siendo rehenes de la dictadura venezolana.

El martes 16, el periodista Doménico Chiappe y el político Antonio Ledezma presentaron sus libros “Violencias” (Pepitas Editores) y “Operación Guacamaya” (Kalathos Editores), respectivamente.

El jueves 18, cuatro poetas venezolanos (Laura Cracco, Carmelo Chilllida, Verónica Jaffe y Luis Enrique Belmonte) participaron en Barcelona en la quinta edición del Festival Internacional de Poesía Animal Sospechoso, en homenaje póstumo al editor, poeta y ensayista colombiano Nicanor Vélez Ortiz (Medellín, 1959-Barcelona, 2011).

 Aunque no venezolano, pero sí universal, ese jueves el traje (“Habit Vert”) que portó Mario Vargas Llosa cuando se incorporó a la Academia Francesa en 2023, fue donado al Museo del Nobel en Estocolmo, en un acto en que se le rendía homenaje al escritor peruano.

Y en la Plaza Mayor de Madrid, el jueves en la noche fue instalada una pasarela de más de mil metros lineales en la que revolotearon decenas de modelos portando trajes nunca vistos. La empresa de la modista venezolana Carolina Herrera había decidido exhibir allí su colección de primavera/verano 2026, al margen de la Madrid Fashion Week. Por primera vez tal desfile de modas se hacía fuera de Nueva York, en los 44 años de historia de la exitosa marca.

El viernes 19, Casa de América reabrió las tres salas de su galería con la exposición “Arte entre continentes”, en la que se presentan 62 obras pertenecientes al fondo de la corporación Abanca que dirige el hispano-venezolano Juan Carlos Escotet. Abanca contribuyó en gran medida en la remodelación de las salas, que a partir de ahora se llamará “Galería Casa de América-Abanca”.