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Víctor Suárez
Solo hay que verles temblar, balbucear, sollozar, declarar en directo que habían cometido el error de sus vidas al fichar con Televisión Española para protagonizar la Parte II del antiguo “Sálvame”, emblema de telebasura, emitido por Telecinco entre 2009 y 2023.
-No quiero estar en este programa, no me gusta nada, estoy amargada, no soy yo misma, abrió fuegos la ex “princesa del pueblo” Belén Esteban al inicio del programa de ayer (14-5-2025), cuando ya se conocían las malísimas cifras de audiencia, las protestas del público, los pronunciamientos negativos del Consejo de Informativos de TVE y de cientos de extrabajadores de la cadena pública. Ese programa debe ser cancelado, claman.
Las otras figuras (María Patiño, Kiko Matamoros, Kiko Hernández…) le siguieron el hilo catártico, pero acudieron a una excusa: no es el momento, somos profesionales… En mitad de la primera franja del programa, el televidente pudo comprender que todo estaba guionizado, que nada de lo que ocurría era espontáneo. En un descuido del director del programa, apareció en pantalla un telepronter que señalaba lo que en ese momento debía preguntar alguno de los protagonistas: “Belén, ¿piensas que creemos que no eres profesional en tu trabajo?”. Teatrillo en acción.
El debut de La familia de la tele, en La 1, hubo de ser postergado un par de veces (muerte del papa Francisco y el apagón). El día previo a salir al aire realizaron un estruendoso desfile imitación de los carnavales de Río de Janeiro pero en miniatura, que le costó a TVE 500 mil euros. En su debut el martes 6 de mayo logró 9.5% de cuota de pantalla, según Barlovento Comunicación. El día siguiente bajó a 7.4% de cuota y hoy a duras penas alcanza 6%.
La productora del programa es la misma que lo produjo para Telecinco: La fábrica de la tele, a través de La Osa Producciones Audiovisuales, su nuevo nombre comercial. TVE le está pagando 5.5 millones de euros por 65 programas, según fuentes del sector.
En España hay gente pa tó, decía el torero. Existe un público al que le gusta el morbo, la chulería y el cotilleo, y también quienes consideran a la televisión pública como un espacio liberado de esperpentos.
En Venezuela nos entreteníamos con los reality shows españoles, especialmente ¿Dónde estás corazón?, por Antena Tres, presentado por Jaime Cantizano entre 2003 y 2011, y Aquí hay tomate, por Telecinco, presentado por Jorge Javier Vásquez entre 2003 y 2008. A este le sucedió Sálvame.
Como una especie de contraataque ante las críticas, ayer RTVE publicó en sus canales y redes sociales un mensaje promisor sobre sus avances en audiencias, pero sin mencionar a la atribulada Familia:
El programa en cuestión es presentado en dos fases, de lunes a viernes. La primera comienza a las 15:50 y termina a 17:10. La segunda va de 19:00 a 20:30. En el medio se emiten dos telenovelas: Valle Salvaje y La Promesa. A esta falta de continuidad y de coherencia le atribuyen los actores la desbandada de la audiencia que se produce en el segundo tramo. Por ejemplo, el martes 13 el rating estuvo en 7,7 y 5,7 por ciento en la primera y en la segunda franja.
A su público más tradicional no le gusta el programa. A Belén Esteban no le gusta el formato, los temas a tratar, denigra de sus compañeros nóveles, no se reconoce en lo que hace, no puede ver a sus hijos, no puede meter la pata como antes, no puede hablar como antes. Kiko Matamoros le respondió: Lo que pasa es que tú tienes la vida resuelta. Parece ser que algunas normas sanitarias ha impuesto RTVE, las cuales buscarían impedir que el programa sea copia absolutamente fiel del Sálvame de donde proceden. Y ellos no soportan ese corset, no forma parte de su naturaleza.
Al final de la primera franja de ayer, uno de los coordinadores informó en vivo que dos altas autoridades de RTVE estarían en el plató para informar sobre cuál sería el destino del programa. Cuando se reanudó, a las 7 de la noche, Belén Esteban contó que uno de tales visitantes lloró junto con ella. Pero no avanzó lo que finalmente la cadena pública hará en los próximos días: el programa de un solo tirón con un recorte de media hora, posponer las telenovelas, o un ultimátum…
Ayer tarde me acordé de lo que cantaba añísimos atrás:
La múcura está en el suelo, mamá,
no puedo con ella;
Me la llevo a la cabeza, mamá,
y no puedo con ella;
es que no puedo con ella